jueves, 26 de diciembre de 2013

Martes 17/12/13-Jueves 19/12/13. Última clase del trimestre.

La clase del martes fue la última que tuvimos en el primer trimestre, ya que el jueves se celebraban los campeonatos deportivos. Fue una sesión en la que Merino valoró nuestro primer trimestre todos juntos, y posteriormente nos comentó la nota que merecíamos uno por uno, según el estado de nuestro blog, la participación diaria en cada una de las horas de filosofía y el comportamiento en esta. Generalizando, se podría decir que este trimestre fue un poco desastre, sobretodo en esta asignatura, la cual pocas personas aprobamos; y siempre siguiendo los criterios de evaluación explicados en entradas anteriores, es decir, sin realizar ni un sólo examen. Al finalizar la hora, se respiraba un ambiente tenso, sobretodo por la cantidad de suspensos que había anunciado, en los que en la mayoría de ellos los alumnos no estaban de acuerdo con el criterio que el profesor había llevado acabo para puntuar estos tres meses de clase... Ahora ya está todo hecho, no se puede cambiar, cada uno que valore su esfuerzo y que intente mejorarlo si considera que no hizo lo suficiente para aprobar, así que ánimo, suerte en la segunda y feliz navidad a todos.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Martes 10/12/13- Jueves 12/12/13. La admiración.

Esta doble entrada en realidad es una sola, porque el jueves no tuvimos clase, pero el martes si. En la clase del martes de filosofía comentamos la última gran noticia sucedida en los últimos días, la muerte de Nelson Mandela, pero no la própia noticia en sí, sino la gran cantidad de admiradores hacia él y hacia sus actos que salieron a la luz tras su fallecimiento, sobre todo en las redes sociales. Pero, ¿qué es admirar? Admirar es tener en gran estima a una persona o cosa por lo extraordinario de sus cualidades. Entonces Merino nos hizo la pregunta: ¿A quién admiráis?. Unos respondieron que algún personaje célebre, por sus actos, por su filosofía, por lo que consiguió en la vida, por la situación en la que se encuentra ahora o por toda su trayectoria... Pero también bastantes respondieron que admiraban a su padre, a su madre o a ambos, por todo lo que hicieron por nosotros y por lo que hacen, por aguantarnos, por cuidarnos, por enseñarnos muchas cosas de las que sabemos, por darnos todo lo que tenemos, por educarnos... Creo que podemos admirar a personajes famosos por lo que hacen, pero la verdadera admiración la sentimos hacia esas personas que hicieron y hacen posible lo que somos actualmente. Esa admiración nos hace intentar siempre ser como esas personas a las que admiramos y a alcanzar objetivos que estas ya alcanzaron, lo que no nos convierte en mejores personas, sino en prototipos de mejores personas, siempre y cuando nuestro admirado lo sea.

sábado, 7 de diciembre de 2013

Martes 03/12/13-Jueves 05/12/13

Empezamos la clase recibiendo un folio que tenía por título "Competencias y actitudes filosóficas". En el se explicaba las tres competencias principales en las que se basa la práctica de la filosofía (profundizar, problematizar, conceptualizar) y las aptitudes cognitivas y existenciales que hay que llevar a cabo para que se haga posible la práctica de la filosofía (sosegarse, la ignorancia adquirida, la autenticidad, empatía y simpatía, confrontación, asombro y por último confianza). Estaba siendo la típica clase teórica, algo que por alguna razón se está repitiendo con más frecuencia últimamente, igual por algo comentado en entradas anteriores... Hasta que alguien saltó y se preguntó porque estaba pasando esto. Gracias a eso pasamos de la explicación teórica a un pequeño debate sobre el contrato propuesto por Merino, en el cual se detalla los comportamientos, actitudes y demás cosas que debemos seguir, así como los porcentajes en los que se debería evaluar la materia.
El jueves fue la continuación del debate del tramo final de la clase anterior, pero esta vez solo por el tema de sí la materia debería evaluarse con un 60% actividades y trabajos y un 40% el apartado de la participación, o si por el contrario igualarlo al 50%. Pienso que sería un eterno debate, puesto que seguramente por muchas horas que le dediquemos siempre quedaría alguien a disgusto y desfavorecido en su opinión, ya que como en todos los grupos formados por bastantes personas, es muy difícil que todos se pongan de acuerdo. A mi se me ocurren tres soluciones: la primera, seguir una vía dictatorial, es decir, el profesor manda y escoge lo que le parece más justo, o lo que prefiera él; vía que escogen la gran mayoría de profesores para evaluar. La segunda, por votación, escoger un camino democrático y que la opción que tenga más votos sean la elegida. Aunque en estas dos va a existir y persistir el mismo problema, siempre va a haber alguien a disgusto, algo de lo que carece la tercera opción, que cada uno escoja como quiere ser evaluado. A simple vista la tercera opción parece la más justa y adecuada, pero no sólo tiene ventajas, mediante este método se tardaría más en obtener la nota que merece cada alumno, puesto que habría que cambiar los porcentajes cada dos por tres, pero no sólo eso, sino que igual se podría dar el caso de que se viera injusto por parte de algunas personas ajenas al grupo, porque no se evaluaría a todos los alumnos por igual, es decir, siguiendo los  mismos criterios. Al final de la clase, Merino nos propuso una actividad para comentar en el blog: ¿Cuales son mis expectativas académicas? En mi caso son bastante claras, el principal objetivo es sacar la mayor media posible en el bachillerato, puesto que es un porcentaje bastante alto en la nota final ponderada de la selectividad, lo siguiente sería formarme lo mejor posible para sacar una buena nota en los exámenes de selectividad, que sería el otro porcentaje que junto a la nota del bachillerato formaría la nota final. ¿Y porque intentar sacar buenas notas? Pues porque para acceder a lo que me gustaría estudiar, exigen una media bastante elevada.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Martes 26/11/13-Jueves 28/11/13. Que me entretengan y autoevaluación

Hoy después de un pequeño recordatorio a la gente que aún no hizo el blog, o lo hizo pero no le da de comer, seguimos comentando nuestro problema, no sabemos escuchar. Merino nos comentó que después de pensar en ello, llegó a algunas conclusiones. La primera es que nos da igual que no nos presten atención cuando hablamos, algo que pudimos comprobar en la clase anterior. Y la segunda, y más sorprendente, la estructura de nuestra cabeza. Nos explicó que nuestra generación tiene la cabeza construida de otra forma distinta a la de las generaciones pasadas, ya que pasamos la mayor parte de nuestras vidas pegados a pantallas, entre televisión, ordenador, móvil... Y esto puede ser una de las causas de nuestro problema, por ejemplo, mientras vemos la tele, podemos hacer infinidad de cosas a la vez, comer, hablar con alguien, leer..., pero nuestra intención es estar entretenidos, y si en ese momento la tele no lo cumple, nos ponemos a hacer otra cosa sin ningún problema. Esto puede ser algo parecido a lo que nos pasa, mientras estamos en clase sin que nadie nos entretenga, aburridos, nos ponemos a hacer otra cosa, ¿y que podemos hacer? Pues hablar con los compañeros.
La clase del jueves fue una especie autoevaluación, en ella Merino nos entregó unos papeles con todos los puntos de como debía ser en teoría una clase de filosofía y como se evaluaría, los leímos, y nos comentó que podíamos llevarla de dos maneras, la primera y única probamos hasta ahora, mediante una participación activa, con intervenciones frecuentes, escuchando a los demás y debatiendo. Y la segunda, como todas las demás clases, con teoría, exámenes, etc, lo que se podría llamar una clase pasiva, donde lo único que tenemos que hacer es sentarnos en nuestros sitios, estar callados y aprobar los exámenes. Evidentemente esta segunda forma surgió porque no cumplimos la mayoría de los puntos de la primera, cosa que sí queremos que las clases sigan siendo como hasta ahora, debemos corregir.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Martes 19/11/13-Jueves 21/11/13. Experimento sociológico 2/2.

Los primeros 10-20 minutos de la clase del martes los dedicamos a hacer el examen sobre el artículo de Así funciona la mente. Posteriormente empezamos un pequeño debate propuesto por Merino: Cuando nos enfadamos con alguien por algún motivo, lo hacemos de forma voluntaria o involuntaria, de forma consciente o inconsciente. La mayoría de gente que expresó su opinión dijo que cuando se enfadan lo hacen de forma involuntaria y consciente, a lo que Merino les respondió que qué era lo que determinaba si se enfadaban o no, ya que lo hacían de forma involuntaria. Yo por lo menos no pienso así, en mi caso creo que cuando te enfadas lo haces de manera totalmente voluntaria y consciente, siendo tú el que decide si enfadarse o no. Al final de la clase cambiamos ese tema por el de si cuando estamos en clase y nos ponemos a hablar con el compañero mientras nos están explicando algo, lo hacemos de forma involuntaria/voluntaria o consciente/inconsciente, en lo cual debíamos pensar para el próximo día. Otra cosa que debíamos hacer para el próximo día era preparar el texto del que tuvimos examen porque el jueves le tocaría exponerlo delante de toda la clase a 5 personas, elegidas aleatoriamente.
Llegó el día, hoy tocaba exponer el artículo. Mientras uno exponía, los demás debíamos escribir en un papel lo que nos iba pareciendo la exposición para después entregárselo a Merino. El primer agraciado fue Iván, después Dani y por último Rosa, en general fueron de menos a más, aunque ponerse a explicar delante de todos no es fácil. En principio iban a ser 5, pero no hubo tiempo para más. Esto nos sirvió para ver si los que exponían sentían que los demás le prestaban atención o si por el contrario se sentían ignorados.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Jueves 14/11/13. Experimento sociológico 1/2.

En la clase de hoy, Merino decidió hacer un pequeño experimento con nosotros siguiendo con la terapia para resolver nuestro problema, ¿en qué consistió? Pues bien, la gente que tenía el móvil en el aula debía ponerse a usarlo, y los que no lo tenían, debían ponerse a hablar entre sí, mientras, él leería en voz alta un artículo de El País titulado "Así funciona la mente". Al acabarlo nos pasó una hoja con algunas preguntas sobre el texto, la cual evidentemente era muy difícil de responder puesto que hablando o usando el móvil es casi imposible prestar atención. Después de esto, volvió a leer el texto, pero esta vez sin factores de distracción por el medio, y nos volvió a pasar el cuestionario. Al final teníamos que poner una comparación entre las preguntas respondidas la primera vez, hablando o usando el móvil, y la segunda; el resultado final en mi caso fue un contundente 2 a 8, con lo que se saca una conclusión: si mientras estamos en clase usamos el móvil o hablamos con los demás se hace prácticamente imposible poder entender algo de lo que se está explicando, a no ser que tengamos facultades sobrehumanas, cosa que no creo. Al final de la hora Merino dijo que el próximo día tendríamos examen sobre el texto leído en clase, ¿será una continuación del experimento? Nadie lo sabe.

sábado, 9 de noviembre de 2013

Martes 05/11/13-Jueves 07/11/13. Debatiendo y resolviendo nuestro problema.

La clase del martes la empezamos con un minuto de meditación para relajarnos después de una intensa hora de educación física. Posteriormente empezamos a "debatir" sobre la posible causa del bulo que circula entre los profesores de que somos un mal curso y que es muy difícil explicar las cosas en clase. Pues bien, el debate en sí se produjo el la parte final de la clase, el resto fue un intercambio de opiniones, a veces rozando la discusión, entre dos sectores de la clase, los que defendían que el problema viene en parte por la tutora y por la colocación que nos puso, su actitud, etc. y los que pensaban que en problema en parte era culpa nuestra, que hablamos mientras los profesores intentaban explicar y hacemos imposible dar clase. Así transcurrió la hora, pero no fuimos capaces de ponernos de acuerdo con el origen del problema, y por lo tanto no encontramos la solución.
El jueves se podría decir que fue una continuación de la clase anterior, en ella Merino (nuestro profesor) nos afirmó que había encontrado nuestro problema y nos dió una solución, todo resumido en un fragmento de una canción infantil en inglés, que dice:
There was and old owl who lived ian oak.
The more he heard the less he spoke,
The less he spoke the more he heard
Oh why can't we be like that wise old bird.
Algo así como:
Había un viejo búho que vivía en un roble.
Cuanto más escuchaba menos hablaba,
Cuanto menos hablaba más escuchaba
Oh porque no podemos ser como este sabio búho viejo.
En definitiva, que hablábamos demasiado y no escuchábamos. Para intentar resolver o ayudar a mejorar este problema, hicimos un ejercicio sobre el continuo de la consciencia, en el debíamos permanecer durante 5 minutos en silencio y anotar en un papel todo lo que se nos pasaba por la cabeza en ese tiempo, después las podíamos clasificar entre pensamientos interiores o que se referían a nosotros mismos o pensamientos exteriores, los cuales eran sobre cosas que pasaban a nuestro alrededor. Y así fue como transcurrió nuestra clase-terapia.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Martes 29/10/13. Como meditar en un minuto y el inicio de la filosofía.

Después de tres días de intensa huelga, los cuales dos de ellos coincidieron con las horas de filosofía, volvimos a tener clase una semana después de la última entrada. Esta vez empezamos viendo un vídeo donde se explicaba como meditar en un minuto, para ello solo necesitamos sentarnos derechos, pero no rígidos, poner las manos en una posición simétrica y concentrarnos durante un minuto en nuestra respiración. Seguramente en el transcurso del minuto nuestra mente se distraerá pensando en otras cosas, lo único que debemos hacer cuando nos ocurra esto, es volver a concentrarnos en la respiración. Este ejercicio puede sernos útil en momentos de estrés, de enfado, cuando no podamos dormir, cuando sintamos ansiedad o simplemente cuando necesitemos una idea nueva. Pues bien, una vez explicado todo esto, intentamos, los que quisieran, meditar en clase y poner en práctica lo que explica el video; algunos lo intentaron, otros desistieron, pero la verdad que con tanta gente en la misma aula, era un poco difícil... Después de este intento, empezamos a ver otro vídeo del científico Carl Sagan, sobre el origen de la filosofía, el cual no terminamos.

Jueves 17/10/13. Final del video de Sir Ken Robinson.

Este es el primero de muchos resúmenes/comentarios de clase de filosofía, puede que llegue con algunas semanas de retraso, un par de ellas como mucho, pero más vale tarde que nunca. En la clase de hoy estuvimos acabando de ver y de comentar el vídeo de Sir Ken Robinson, y os preguntaréis ¿Quién es este hombre?. Pues bien, Sir Ken Robinson (Liverpool, Inglaterra) es un educador, escritor y conferenciante británico. Doctor en educación por la Universidad de Londres, y considerado un experto en asuntos relacionados con la creatividad, la calidad de la enseñanza, la innovación y los recursos humanos. En este vídeo aparece dando una conferencia en el TED (Tecnología, Entretenimiento, Diseño), en él cuestiona el actual sistema educativo y afirma que está destruyendo la creatividad de los niños. Explica que existen varios tipos de inteligencia, pero que el sistema y la sociedad actual sólo valora la que se desarrolla en las aulas. Pone un ejemplo muy claro, el de Gillian Lynne, actualmente es una bailarina y famosa coreógrafa por haber diseñado las coreografías de varios musicales icónicos, principalmente Cats y El fantasma de la ópera. Pero que sus inicios no fueron muy fáciles, en la escuela era un desastre, tanto que llegaron a diagnosticarle un Trastorno de Aprendizaje, lo que actualmente sería TDAH (Trastorno de déficit de atención por hiperactividad), dado que no se podía concentrar y se movía nerviosamente. Pero de aquella, refiriéndonos a los años 30, no se había "descubierto" esta enfermedad, así que la llevaron a un especialista, el cual concluyó que en realidad no estaba enferma, sino que era una bailarina; le recomendó llevarla a una escuela de danza, y allí descubrió que había más gente como ella, personas que necesitaban moverse y bailar para poder pensar y expresarse. Seguramente ahora, cualquier médico la hubiese medicado hasta el punto de que volviera a actuar como una persona "normal", y si hubiese sido así, hoy en día no habría echo feliz a millones de personas con sus coreografías ni podría haber ganado la cantidad de dinero que ganó y está ganando. Con todo esto, Sir Ken Robinson concluye diciendo que tenemos que volver a pensar cuales son los principios fundamentales en los que queremos educar a nuestros hijos, y que estamos en el momento de modificar el modelo educativo, que solamente busca incentivar unas capacidades limitadas, y que en muchas ocasiones no nos servirán en el futuro, por uno que estimule su creatividad y que les dé la oportunidad de encontrar un futuro en el que puedan realizar las actividades que se les dan bien.
FRASE DEL DÍA: "El propósito de la educación publica en todo el mundo es producir profesores universitarios" (Sir Ken Robinson)