Estos días seguimos trabajando con las soluciones propuestas por cada grupo en la clase anterior. Las clasificamos según si fuera necesario un cambio por parte del profesor, del alumno o de ambos para llevar a cabo la solución propuesta. En general, la mayoría requerían cambios por parte del profesorado, le seguía las que lo necesitaban de los alumnos y por último la de ambos. Viendo estos datos se podría pensar que el problema en vez de tenerlo nosotros lo tienen nuestros profesores... pero esto no es así. Los interesados en que esto se solucionara tendríamos que ser únicamente nosotros, porque somos nosotros, y no ellos los que nos estamos jugando el futuro, trabajando y esforzándonos para internar ser alguien dentro de algunos años, porque en teoría en eso es lo que consiste el bachillerato. No digo que a lo mejor los profesores tomen algunas medidas para intentar que las clases vayan algo mejor, porque siempre hay margen de mejora, pero no solo ellos deben poner de su parte para que esto funcione. Algunas de las soluciones propuestas eran castigos a los que no dejaran dar la clase, a los que molestaran... puede que sea triste que a nuestra edad la única solución sea el castigo, que solo funcionemos cuando nos castigan... pero ¿que otra cosa se puede hacer cuando no somos conscientes de donde estamos y que lo que hagamos ahora seguramente nos condicione el resto de nuestras vidas?
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