Empezamos viendo un video de una niña sintiendo y contemplando por primera vez en su vida llover, como es normal se le veía en la cara una felicidad inmensa. Quería disfrutar y compartir con su madre algo nuevo, algo que jamás había vivido antes, la lluvia; es decir, estaba maravillada ante aquel echo, y de eso trataría la clase, de maravillarse. Para maravillarse en mi opinión tienen que cumplirse una serie de factores: el primero, tiene que ser algo que jamás hayas visto/sentido o que haga mucho tiempo que no lo ves/sientes. Tiene que ser algo que te haga disfrutar, algo que te haga feliz, algo que te sorprenda satisfactoriamente y te saque una sonrisa; además de esto tiene que cumplirse que no lo puedas ver/sentir con normalidad y/o que no dependa de ti verlo/sentirlo. Para mi, después de este otoño/invierno tan lluvioso, y sin ver el sol durante tantos días, volver a verlo después de estos meses, fue algo maravilloso.
El jueves, tuvimos una clase para derrochar creatividad, para ello cada unos contaba con un trozo de plastilina y 15-20 min. para modelarla y formar con ella lo que quisiera; después cada uno debía poner en su blog si lo que había modelado era real o imaginario. En mi caso fue un simple cubo, más pequeño por la base, y algo más ancho por la parte superior, obviamente no es nada real.
El jueves, tuvimos una clase para derrochar creatividad, para ello cada unos contaba con un trozo de plastilina y 15-20 min. para modelarla y formar con ella lo que quisiera; después cada uno debía poner en su blog si lo que había modelado era real o imaginario. En mi caso fue un simple cubo, más pequeño por la base, y algo más ancho por la parte superior, obviamente no es nada real.
