En la clase de martes seguimos con los patrones mentales, debatimos e intentamos buscar patrones que usamos normalmente o que suelen aparecer en nuestra vida diaria y ver como influyen en ellas. La verdad es que tuvimos dificultades para poder encontrar patrones, puesto que muchas veces encontrábamos prejuicios, que se pueden confundir con los patrones con facilidad. El jueves empezamos viendo un vídeo, aparte de verlo debíamos hacer un ejercicio, este consistía en una gota de agua que subía y bajaba en el transcurso de todo el vídeo, cuando subía debíamos inspirar, y cuando bajaba debíamos expirar. A simple vista puede parecer una tontería, pero al acabar de verlo y de realizar el ejercicio, se notaba uno como más tranquilo; aparte de esto, Merino nos dijo que realizando este ejercicio de manera diaria íbamos a notar una mejoría en nuestras vidas, puede que tenga razón, pero en todo caso habría que probarlo para comprobarlo. Después de esto empezamos a hablar sobre la película La rosa púrpura del Cairo, que aunque algunos no la pudimos ver, todos sabemos más o menos de que va gracias a un pequeño resumen que se hizo en clase. En esta película sucede algo que no es habitual, hay una película dentro de otra, es decir, está la película en si, La rosa púrpura del Cairo dirigida por Woody Allen, que representa el mundo real con sus problemas y desgracias, y dentro de esta existe otra con el mismo nombre, que representa la típica película, con el mundo idealizado donde no hay problemas y donde todo es perfecto. La protagonista de la película dirigida por Allen acude con frecuencia al cine para poder abstraerse de los problemas de la vida cotidiana y imaginar como sería su vida si de una película perfecta se tratase.
domingo, 26 de enero de 2014
sábado, 18 de enero de 2014
Martes 14/01/14-Jueves 16/01/14. Patrones mentales.
Esta semana trabajamos básicamente con los patrones mentales, los patrones mentales son rastros en el cerebro que tenemos adquiridos desde pequeños en nuestra memoria. Si nos plantean un problema, nuestro cerebro ofrece soluciones de otros problemas parecidos que se nos han planteado para encontrar más fácilmente la solución. Para intentar romper estos patrones debemos plantear los problemas de una forma diferente a la normal y cambiar nuestra forma habitual de pensar. Para esto vimos un video en el explicaba que eran estos patrones y proponía algunos ejercicios para intentar romperlos:
Algunos de los problemas que hicimos en clase fueron estos:
- Problema 1: dados 3 vasos vacíos y 3 vasos llenos puestos en fila. Moviendo un vaso solamente, haz que no haya ningún vaso vacío al lado de otro vaso vacío, ni un vaso lleno al lado de otro vaso lleno.
- Problema 2: con 6 palos de igual longitud forma 4 triángulos equiláteros.
- Problema 3: sigue la siguiente serie de letras y di qué letra va a continuación: U D T C C S S O _
- Problema 4: sigue esta serie numérica y di el número que va a continuación debajo de los anteriores:
- Problema 4: sigue esta serie numérica y di el número que va a continuación debajo de los anteriores:
11
21
1211
111221
312211
?????
- Problema 5: en esta figura, une los 9 puntos de la figura con cuatro rectas sin levantar el lápiz del papel

Al principio, la mayoría de problemas a partir del segundo parecen muy difíciles de resolver, y quizás pensándolos un poco sigamos opinando lo mismo. Pero son muy fáciles, lo único que ocurre para que nos cueste tanto resolverlos, es la influencia de los patrones mentales que tenemos predefinidos en nuestra cabeza y la dificultad de pensar sin que estos influyan en nuestro pensamiento, ahí está la verdadera dificultad. A menudo usamos estos patrones en nuestra vida diaria sin darnos cuenta, lo que muchas veces puede llevarnos a la equivocación, puesto que concibimos reglas, o damos por hechas cosas, que en realidad no son así.
domingo, 12 de enero de 2014
Jueves 09/01/14. Estamos de vuelta.
Se acabaron las vacaciones y toca volver a la rutina de siempre, empezando este 2014 como acabó el 2013, haciendo este diario de clase, entre otras cosas. En esta primera clase del nuevo año y del segundo trimestre empezamos con un video, que trataba de un hombre que se recorrió la mayoría de países del mundo, y se grababa en cada rincón del planeta haciendo un baile característico, sólo o acompañado de gente própia del lugar donde se encontraba. Gracias a esta "tontería" logró ser patrocinado por distintas marcas, lo que le permitió conocer la mayor parte de este mundo sin gastarse tanto dinero como se podría pensar nada más ver el video. Este es un ejemplo de que podemos cumplir nuestros sueños o deseos más fácilmente con un poco de ingenio, porque igual que este hombre se recorrió el planeta prácticamente sin pagar nada gracias a su baile, nosotros también podemos cumplir los nuestros, y más fácilmente si tenemos ideas novedosas. Después de esto vimos este video y Merino nos entregó un papel con el mismo contenido del video:
Dice que todos somos fuegos, unos grandes y otros pequeños, unos serenos y otros locos, unos bobos que no alumbran y otros que arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, fuegos de todos los colores.... Esta podría ser una forma de clasificar a las personas, por sus fuegos, aunque cada una es distinta, y no hay dos iguales, puesto que cada persona brilla con luz própia sobre todas las demás, pero es verdad que existen ciertas llamas comunes entre todos los fuegos, que podemos usarlas para englobar a las personas con ciertos trazos comunes en unos grupos muy muy amplios. Finalmente acabamos la clase con un video del TED, en el que una mujer que hablaba sobre equivocarse, eso a lo que tenemos tanto miedo, y que nos sentimos avergonzados, enfadados y muchas veces tristes cuando nos ocurre. ¿Pero por qué nos pasa esto? Desde pequeños, en el colegio se nos enseña que equivocarse está mal, y que debemos corregirlo. Se nos evalúa por eso, por el número de respuestas correctas y respuestas que están mal, fallos, equivocaciones; cada vez que nos equivocamos se nos cae el mundo encima. Pero esto no debería ser así, de cada fallo aprendemos y no nos tendríamos porqué avergonzar, es más, tendríamos que estar contentos, porque ya sabemos lo que no tenemos que hacer. En ocasiones la equivocación nos puede llevar al fracaso, pero esto no es así, porque el fracaso no existe, es la elección de un camino diferente.
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